Sobre la insuficiencia

 Ayer me topé con una publicación:


Y es algo que me había rondado en veces.

Esas, cuando estaba iluminada, aunque sea un poco, por la flamita que me quedaba prendida; esa que soy yo.

Este año ha sido involuntariamente caótico, increíble, impensable, nuevo... rompedor. Estoy a 10días de iniciar hace un año, una revolución y caos vital. Donde la cerilla fue encendida y tirada por alguien sin más en mi ser "no queriéndome lastimar", "sabiendo que no me lo merecía", "sabiendo que sufría y lloraba".

Mucho tiempo --por no decir este tiempo, porque sería injusto-- pensé y me culpé por ser yo. Por ser la que no encajaba, por ser a la que algo le faltaba... por ser la "tú no". La intensa... la rara... la extravagante... o la fría, con barreras... (i know, ahora leerlo y saberlo es una incongruencia total).

insuficiente. Cuánto tiempo de mi vida no sabía que esa palabra había creado una etiqueta grande en mi, que ni siquiera yo sabía que la traía pegada... Que no la veía pero ah, cómo la sentía; más al estar entablando una relación (de cualquier tipo).

El pensar que mis amigas de toda la vida, al contarles esa historia, me decían precisamente lo contrario. "No supo qué hacer contigo" es una frase que escuché, sin mentir, más de 10 veces. 

También, el "no es para ti". "No quiso y está bien, mejor ahora que haber dejado pasar más tiempo". "Tiene pedos", "eres mucho para él"...

Todo esto lo tornaba (¿o trastornaba?) e interpretaba así: me lo decían como consuelo barato, porque yo era un error y una espantosa equis que no sirve para nada o que precisamente no se sabe qué hacer con ella... por como es...

Tal como dice ese post de la imagen, lo que me hacía llorar y hería mil veces era el sentir que los incomodaba. Y a pesar de saber que SÍ ERA POR SER YO; pensaba que eso me hacía una persona horrible. Y una mujer igual de horrible.

y hoy se que NO.

Hay cosas que no me tocan. Y como me había dicho en mis 20 y en casi toda mi vida: "lo que les despierto a los demás ES DE LOS DEMÁS". Eso vuelve a mi como mantra de vida.

Ok, acepto que sentirme insuficiente sí atrajo a insuficientes en mi vida. Mi responsabilidad en ello fue que por sentirme insuficiente los mantuve ahí... PERO NADA MÁS. Y eso es el peor atentado contra mi misma que he cometido, utilizando como granadas ciertas amistades y amores entre comillas por igual.

Ahora veamos la teoría de los complementarios. Si yo atraje a esos insuficientes, el complementario es alguien que precisamente está arriba o está abajo y he descubierto dolorosamente que en las últimas relaciones me puse en el sótano "para no incomodar" y precisamente era lo que menos lograba y al contrario,  aumentaba la situación porque no podía dejar de ser yo: de ambicionar, planear, reír, lograr, gozar, criticar, crecer, señalar, hacer... y... además... PONERME ABAJO. Condición insostenible para ambas partes, aunque más para mi. Entonces, si yo me ponía abajo, era como darle permiso a los otros de sepultarme.

Dentro de esta teoría entonces, permíteme decirte que... los insuficientes son (o somos) como cualquier pendejo. Recuerda lo que se dice de ellos: "sube a un ladrillo a un pendejo y ve en lo que se convierte"... "Deja en un ladrillo a un pendejo y ve cómo se marea". A mi me tocó marearme... y al que puse arriba se convirtió en alguien severo, despiadado e indolente. Porque entre más me agachaba, más me ocultaba y pisaba. Es algo de lo que tengo la responsabilidad y el aprendizaje.

Todos navegamos en este mar con carencias. 

T O D O S. 

Sin embargo hay quienes trabajan con ella, la exhiben y pasean y luego le cortan la cabeza a otros por notarla o señalarla.

No volveré a relacionarme con alguien que no me quiera o lo haga mal. Tengo cosas que trabajar y mejorar, como todo el mundo, pero eso no es justificación para los malos tratos o tratos que no me gusten, PUNTO. Se califiquen como malos tratos o no, si no me gustan ES SUFICIENTE.

De igual forma, no volveré a empequeñecerme o sentirme culpable por haber viajado, por estudiar un doctorado, por ser original, rara, osada, loca, sensible, fina... un torbellino. No volveré a sentirme mal por ser yo ni por lo que he vivido, ni por lo que me gusta y lo que no.

Un ex con el que tuve una lección en este tiempo (fue un ejemplo de mi última relación en chiquito), ha sido el tríptico de este viaje. No solo destrozó el recuerdo de nuestra relación y su nicho como mi primer amor, sino que además de mal, comenzó a tratarme por todos los medios como si yo no importara o fuera alguien incómodo. Y eso pasó justo después de compartirle mis planes (que ya no se harán por la pandemia, claro está) o enseñarle una foto de una tarjeta que utilicé como separador:

--"o sea, me quieres presumir que fuiste al País Vasco"--

Es un ejemplo claro. Yo no tengo porqué pedir disculpas ni esconder mi vida o cuidar las fotos para que los otros no piensen que estoy presumiendo. En ese momento comenzaba a verlo. Aún así, hubo conversaciones donde incluso llegué a decirle que odiaba o me fastidiaba leer. Cosa que no era cierta. 

No fue él, no fueron ellos. Fui yo la que me puse en esas situaciones y jugué ese juego. Pero no más.

Seguiré tratando de sanar cosas, de aceptar, cambiar o suavizar otras. Pero no pienso volver a asumir que yo soy el error de inmediato cuando alguien no gusta de mi. Mucho menos cuando se siente poca cosa. 

No volveré a tratar de dejarme ver como poca cosa nada más para que me consideren alcanzable, sencilla o confortable.

--"Eres muy difícil de complacer"--

A tomar por culo. Difícil de complacer PARA TI, que no llegabas o sentías que no bastabas y resulta que "yo tenía la culpa". JAAAAAAA!

¡Faltaba más!

NO MÁS.



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