"...Era tanta ironía
realidad confundida 
no sé...
Mis ojos no podían ver..."

Y hoy, después de dos años, volví a pensar en ti.
No sé qué me pasa... pero MUCHO.
Bien dijiste:
"Estar o no estar no quita el lazo especial que tenemos".
Aunque fui yo quien corté de tajo [entiendo por qué dijiste que te castigué].
Estos días supe lo que era extrañar.

Extrañarte.


Y, como bien citabas irónicamente al destino cuando te mandaba lejos o bien tú solo ponías distancia física y mental, hoy invoco... hoy siento que
"el destino nos pondrá en el mismo espacio, en la misma sincronía, con cierta filosofía y la misma simpatía".

Y espero sea pronto.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ser adulto es aprender a llorar con horario.

Terminando, pasando y soltando.