v-i-e-n-t-o

a veces quisiera que el viento que sopla tan fuerte por aquí
se llevará mis pensamientos de un jalón...
y que así como se lleve lo malo, traiga algo bueno...
y sí...
que así fuera.
mis cabellos se mueven grácilmente...
mi ceño se frunce
y el sol quema mi cara...
tengo los labios parti'os...
nada de eso importa.
estos días me he dado cuenta lo mucho que me gusta salir por las tardes.
la ciudad se tiñe de un color especial y el sol te calienta lo suficiente para no sentir que el aire que sopla sigue siendo helado aún siendo primavera.
y ahí es cuando pienso:
¿qué pe... con el clima?
¿qué pe... con la ciudad?
creo que somos los únicos que seguimos trayendo chamarra y que por las noches temblamos sin cesar...
¿qué pe... con nosotros mismos?
somos de aguante...
seguimos adelante y sin embargo, como el clima, somos cambiantes de la mañana a la noche.
volubles,
erráticos pero preparados para cualquier cambio abrupto...
vaya,
caramba,
qué analogía...
quién lo diría...

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