y ...


En este mundo lleno de naderías (no sé si esté bien escrito, pero lo vi en otro lado y decidí acuñarlo igual) llega un momento en el que el cansancio da paso a la desesperación...
novedad...
Esa búsqueda incesante me deja perpleja al llegar analógicamente a un callejón sin salida, sin embargo, pienso que no hay como el regresarte a esos momentos en los cuales aprendiste...

No me refiero a vivir en el pasado

no

sino a que de alguna manera hay que
aprender y mejor dicho Re-aprender a maravillarse

Una vez más, las veces que sea necesario, incluso.

Recuerdo que en algún momento de mi faceta de estudiante (y cosa que no olvido, porque realmente me impactó, gustó y sirve cada vez que lo retomo) un profesor, nos explicaba lo referente a la madurez y el desarrollo; conforme creces, no sólo lo haces físicamente, sino crecen tus temores, tus creencias (agrégale lo que quieras)... así como también, decrecen otras tantas, es decir, pierdes capacidades, o simplemente dejas de desarrollarlas

guardas en un cajón todo aquello que crees no sirve más o que das por sentado que ya entendiste y que sigues teniendo

ERROR (y aún así muchos tendemos a eso)

No hay mejor que un niño

Un niño a nada (o casi nada) le tiene miedo, aprende a tenerlo cuando escucha un grito aterrador o aleccionador, o la propia experiencia le dicta que es malo o desagradable...

Un niño se maravilla de cada cosa que ve

De cada cosa que descubre y no cesa en intentos de conocer aquello que le fascina, hasta que lo recorre por completo, conoce su funcionamiento, o simplemente hasta que ya no le queda más por explorar...

No hay mejor filósofo que un niño... siempre en afán de conocimiento, siempre expectante, siempre fascinado y analítico... hay que "volver a ser niños" entonces, de vez en cuando

Lo olvido a veces,
caigo presa fácilmente en las garras de la rutina
me encierro en monotonía
y lo único que abrazo fuertemente es lo que me queda de esperanza de vivir algo nuevo

En su defecto cada noche, al hacer el recuento conciente del día, vuelvo a suspirar y abrazar la almohada... como si pudiera tener un botón grande de D E L E T E y puaaafff... borro todo antes de irme con morfeo...


y así es como todo el circo de mi vida, con todo y sus tres pistas,
a partir de las 7am, abre taquilla y da inicio a la función...
y ahora sólo quiero ser niña a voluntad.

Comentarios

Ayari ha dicho que…
Gracias por pasarte a mi chiquero. Y sí, son rachas. A veces duran más de lo que uno quisiera, pero todo pasa. Saludos, y mucho ánimo :D
poLa* ha dicho que…
tnxs tnxs
estoy en eso
y no me va tan tan mal
-creo-
jajajaja
:)
saludos recibidos

Entradas populares de este blog

Ser adulto es aprender a llorar con horario.

Terminando, pasando y soltando.